Siglo XIX

Guerra de la Independecia

Una vez comenzada la Guerra de Independencia Española (1808-1814), y la entronización de José I Bonaparte, el gobierno decide ordenar el territorio de España dividiéndolo en 38 prefecturas a imagen de las establecidas en Francia, y en 111 subprefecturas, según el proyecto del clérigo Llorente, con el nombre de las mismas relativas a accidentes geográficos (fundamentalmente ríos y cabos), aunque no llegó a entrar en vigor. El actual municipio de Molinicos se encontraría dividido en dos, mientras que la parte noroeste del municipio pertenecería de la prefectura de Ojos del Guadiana (actual Ciudad Real), y de la subprefectura de Alcaraz, el resto lo haría en la prefectura de Segura (actual Jaén).

 

Durante la Guerra de la Independencia, varios vecinos de la zona de Cañada del Provencio y Vegallera, comandados por el sacerdote de la Cañada del Provencio, marchan a Alcaraz a defender la ciudad de las tropas Napoleónicas, sobre todo entre 1810 y 1811, siendo perseguidos por éstos, así como por desertores del ejército español.

 

Una vez expulsado el ejército francés de la zona el 13 de febrero de 1812, se celebrará en Vegallera, la primera misa en la recién creada iglesia de la localidad, dedicada a la Inmaculada Concepción, habiendo solicitado la misma al Arzobispo de Toledo.

 

Emancipación

El término municipal de Molinicos no fue tan extenso como antaño, sino que pasó por diferentes municipios hasta que en 1846 consiguiera definitivamente su emancipación.

 

El 21 junio de 1846, y mediante Real Orden del Ministerio de Gobernación, de 26 de mayo de ese mismo año, se manda incluir a las localidades de Fuente - Higuera, Los Alejos y Fuente Carrasca en el distrito municipal de Molinicos.

 

El 19 de julio de 1858, el Pleno de la Diputación de Albacete estudia una petición de los vecinos de la zona norte de Los Alejos para pasar de Bogarra a Molinicos, fundando su petición por la menor distancia que les separa de Molinicos que de Bogarra. Poco después, y en esa misma sesión, la Diputación estudia también la segregación de La Alfera, Las Ánimas y El Quejigal de Alcaraz, para pasar a Molinicos, empleándose como argumentación ...en que de aquel punto distan seis leguas de penoso camino, cuando de este solo le separa una.[38] Alcaraz se oponía a esta segregación aduciendo la escasez de término que sufría. Pero la Diputación, tras indicar que en el expediente se sigue la Ley de 8 de enero de 1845, determina que ...sin género de duda a los recurrentes asiste entera justicia..., y, por consiguiente, se debe proceder a su agregación a Molinicos, incluyendo ...la porción de terrenos comunes, baldíos o de Propios que se les señale en porción exacta con el número de habitantes....

 

Finalmente, el 14 de octubre de 1860, el Ayuntamiento de Molinicos en Pleno aprueba la agregación de la zona norte de Los Alejos al municipio, y el 28 de octubre de ese mismo año, tras varios conflictos que surgieron con Alcaraz, el Ayuntamiento de Molinicos procede a la aprobación de la agregación de La Alfera, Las Ánimas y El Quejigal, como localidades de pleno derecho del municipio de Molinicos.

 

El 12 de noviembre de 1860, se produce la agregación de Mesones o Riomundo,como entonces se conocía a Molinicos tras una nota del Pleno de la Diputación de Albacete, en la que se indica que se han recibido sendas comunicaciones de los Alcaldes de Alcaraz y Molinicos, en las que se hace saber que la aldea de Riomundo, que era de Alcaraz, pasa a pertenecer a Molinicos.

 

El 15 de mayo de 1861, el Pleno del Ayuntamiento de Molinicos, tras la solicitud de los habitantes de La Vegallera, y de la Cañada del Provencio de segregarse de Alcaraz para pasar a Molinicos, toma un acuerdo por el cual cuando se produjera la incorporación se comprometía a recibirlos como vecinos de pleno derecho. No sería de extrañar, por la antigüedad de la existencia de Alcaraz, que la ciudad conservara ciertos privilegios sobre sus aldeas, y que los vecinos quisieran asegurarse los plenos derechos cuando se incorporaran a Molinicos.

 

El 3 de marzo de 1863 la Diputación Provincial, mediante Pleno considera que Alcaraz no puede atender debidamente a los vecinos de Cañada del Provencio y Vegallera por su lejanía y, por tanto, se beneficiarían de su incorporación a Molinicos. Aprueba por tanto la incorporación de estas localidades al municipio de Molinicos.

 

El 23 de abril de 1863 la reina Isabel II firma la Real Orden por la cual se segregan Cañada del Provencio y Vegallera de Alcaraz agregándose a Molinicos, y finalmente el 22 de noviembre de 1863, el Pleno del Ayuntamiento de Molinicos procede a la aprobación de la agregación de Cañada del Provencio y Vegallera al término municipal de Molinicos, poniendo así fin al proceso de ampliación del municipio iniciado en 1846, y configurando el actual territorio.

 

Siglo XX

Desde mediados del siglo XIX, y hasta mediados del siglo XX, el incremento de la población es exponencial, pasando de los 1.232 habitantes en el año 1857, a los 4.989 que vivían en Molinicos en 1950. A partir de aquí, la falta de empleo y las difíciles condiciones de vida hicieron que muchas personas emigraran en busca de unas condiciones de vida mejor.

 

En 1929 se solicita la creación de diez escuelas en todo el municipio, concretamente en las localidades de Mesones, La Alfera, Los Alejos, Pinilla, Cañada de Morote, El Pardal, Torre - Pedro, El Morcillar, Cañada del Provencio y La Vegallera, puesto que el aumento de la población hacía necesaria la instrucción de los niños, y el volumen de los mismos era elevado.

 

Durante los años de la postguerra española, se plantea un contencioso de segregación por parte del vecino municipio de Riópar para anexionarse tanto la localidad de La Vegallera como la Cañada del Provencio. Durante ese mismo, en todo el municipio se recogieron firmas en contra del mismo, y en 1950 se planteó un contencioso que, finalmente, fallaría el Tribunal Supremo a favor de su permanencia en el municipio de Molinicos, lo cual fue celebrado con una gran fiesta y cohetes.

 

Precisamente en 1950 se inicia la carretera que conecta la carretera autonómica CM-412 con la localidad de La Vegallera, pasando por otras localidades como Pinilla, Los Alejos, La Alfera, Las Ánimas y Cañada del Provencio, que tras varios problemas y retrasos sería terminada en 1970, lo que permitía el acceso a la misma con automóvil. No obstante, no sería hasta 1990 cuando se asfaltaría la calzada sobre el mismo trazado que tenía la pista forestal anterior.

 

A pesar de la creación en 1950 de la Diócesis de Albacete, no es hasta 1969 cuando la Parroquía de Molinicos, junto con la de La Vegallera y Cañada del Provencio, así otras de la zona (no así la de Yeste que pertenecía a la Diócesis de Cartagena), pasaran a formar parte de ésta procedente de la Diócesis de Toledo, la cual aún poseía importantes territorios en la Sierra de Alcaraz y norte de la provincia de Jaén. Se aunaba así las circunscripciones eclesiásticas y civil.

 

Un punto importante dentro de la historia de Molinicos en los últimos años fue el incendio que se produjo en 1994, en el vecino municipio de Yeste, y que también afectó al de Molinicos. En total se calcinaron 14.284 hectáreas, y cerca de 1.300 personas de ambos municipios tuvieron que ser evacuadas.

Finalizando la Edad Media varias fueron las aldeas de Alcaraz que se independizaron para formar municipios independientes. Así Molinicos pasó a formar parte de Ayna el 22 de septiembre de 1564, aunque Vegallera debió de brillar con luz propia.

Romanos

La dominación romana supuso para toda la comarca la unificación de las diferentes tribus indígenas que la poblaron antiguamente. El municipio de Molinicos fue incluido, en un primer momento, en el territorio de la Hispania Citerior, y más tarde en la Tarraconensis, aunque finalmente formara parte de la jurisdicción Cartaginensis. Muy cerca de Molinicos se encontraban importantes ciudades romanas como Saltigi (Chinchilla de Monte-Aragón), Ilunum (Hellín), Balazote o Castrum Altum (Peñas de San Pedro).

 

El municipio se encontraba entre dos importantes calzadas y rutas romanas:

 

  • La vía Hercúlea, camino que unía Cádiz con Roma, y que venía desde Mentesa Oretana (actual Villanueva de la Fuente en Ciudad Real), hacia Saguntum. Esta vía romana no fue creada ex novo, sino que aprovecharía la infraestructura viaria de los antiguos caminos íberos, reforzándola y aumentándola.
  • La otra era un ramal de la vía romana Córduba-Saguntum, donde a la altura de Santisteban del Puerto (antigua Ilugo) se desviaba hacia Cartago Nova (Cartagena), pasando por el valle del río Guadalimar hasta llegar a la cuenca del río Mundo, en dirección a Hellín (Illunum), donde enlazaba con otra importante vía, la de Complutum a Cartago Nova.
Visigodos
 

El Bajo Imperio romano se caracterizó como una época de inestabilidad política, de decadencia de la ciudad y el consiguiente establecimiento en el campo. Algunas ciudades se fortifican, pero progresivamente las oleadas de bárbaros, y los bagaudas, bandas de campesinos hambrientos que atentaban contra las grandes propiedades harán desquebrajarse al imperio en Hispania. En este contexto se sitúa el foedus o tratado entre el emperador Constancio y el visigodo Valla del año 415, en poco más de cien años los visigodos estaban asentados en la Península Ibérica.

 

No existió un proceso de ruptura, sino de asimilación de la cultura romana por las poblaciones godas, o mejor dicho hispanovisigodos. Convertida la población hispana al catolicismo en el año 589, uno de los aspectos más interesantes fue el de la religiosidad. En la provincia de Albacete dos conjuntos rupestres dedicados al culto se encuentran en la comarca de Hellín, de tipo eromítico (La Camareta) y cenobítico (Alboragico), caracterizados por la presencia de cruces latinas y la orientación al Oriente.

 

Posteriormente, la presencia visigoda también debió de sentirse en Molinicos, pues se encontraba a caballo entre Alcaraz, donde se descubrió un jarro litúrgico de bronce, y Villares, donde se conoce la Gutta medieval, un municipio por tanto de esta época. En este periodo se pierde la anterior unidad del territorio quedando circunscrita la zona de Molinicos dentro de la región de la Orospeda que durante algún tiempo fue también conquistada por los bizantinos. Tras varias décadas de debilitamiento visigodo, se produce la entrada de los musulmanes en la península con el desembarco en Gibraltar el 27 de abril de 711, de Táriq Ibn Ziyad lugarteniente del gobernador de Tánger.

Árabes

Los árabes toman Alcaraz en el 712, por lo que la zona de Molinicos debió sucumbir ante las huestes musulmanas en fechas muy cercanas, e incorporarse a la circunscripción de Tudmir, que al principio (713-779) fue un pequeño reino visigodo semindependiente, y más tarde una cara o provincia árabe.

 

Alcaraz se convirtió en un importante centro para los árabes de la zona, que la ocuparon durante más de 300 años, y extendió su poder a los territorios aledaños, bien mediante el empleo de las armas, bien mediante compra. Es de destacar, que según una Carta bilingüe (escrita en castellano y árabe granadino), el Concejo de Alcaraz compra los terrenos de Sierra (a 80 km de Alcaraz y situada entre Hellín y Tobarra) a Aboadalla, -moro fijo del alcayat (señorío) de Albacete- al precio de ochocientos maravedís y veinte carneros, pagaderos antes del día de San Miguel de ese mismo año , por lo que claramente se incluía en el Concejo de Alcaraz a los territorios de Molinicos al estar situados a menos de 20 kilómetros de la ciudad alcaraceña.

 

Entre los siglos X y XII se construyeron en Molinicos numerosas atalayas y torreones, que aunque con diversa tipología, tenían la función de vigilar para la defensa de grandes castillos como los de Riópar o Alcaraz. Concretamente en el municipio encontramos las de Torre - Pedro, el Morcillar, Vegallera, el Cortijo León, o la del propio Molinicos, y es que estas tierras fueron durante muchísimos años frontera entre la zona cristiana y la musulmana.

 

Con la disgregación del Califato de Córdoba (1030) y la aparición de los reinos de Taifas, el municipio de Molinicos se envuelve en una espiral de vaivenes territoriales que lo hacen pasar a pertenecer a la Taifa de Toledo en una situación limítrofe y fronteriza con la de Denia (actual provincia de Alicante) al que pertenecían los vecinos de Yeste o Hellín. Más tarde, sobre todo tras la conquista cristiana de Toledo (1085), y la decadencia del reino de Denia, el territorio pasa a pertenecer al reino taifa de Murcia.

 

A finales de este periodo, la situación de Molinicos y sus aldeas era de continuo conflicto por situarse en una región fronteriza entre los musulmanes de Murcia, el Concejo de Alcaraz o a la Encomienda Santiaguista, según las situaciones de las contiendas.

 

La reconquista

A últimos del siglo XII y comienzos del XIII, la frontera cristiano-musulmana oscilaba en función de las batallas, y el monarca castellano-leonés, Alfonso VIII, se esforzaba por fijarla entre el curso medio del río Júcar y contra las estribaciones de Sierra Morena.

 

Así lo hizo entre 1211 y 1213, interviniendo en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), en la que salieron derrotados definitivamente los almohades, y que marcó el inicio de la conquista de Granada.

 

Aunque los cristianos aliados con el rey moro de Murcia tomaron la ciudad de Alcaraz en 1170, pronto fueron expulsados por los almohades, hasta que Alfonso VIII tras recorrer el curso del río Júcar e ir progresivamente tomando sus fortalezas, acude al castillo musulmán de Hisn al-Karas (actual Alcaraz), y tras varios días de lucha consigue ponerle cerco y hacerla capitular definitivamente el 22 de mayo de 1213, siendo testigo el Arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada. El entonces rey de Alcaraz, era independiente del reino taifa de Murcia, de este modo logró que Alcaraz fuera la puerta de entrada de Castilla hacia el Mediterráneo, Granada y Murcia.

 

A partir de esa fecha, serán los cristianos quienes, desde la fortaleza de Alcaraz, hostiguen a los musulmanes que pueblan los territorios vecinos, y vayan extendiendo la reconquista a los lugares próximos. Al mismo tiempo, se procede a la organización del concejo alcaraceño y a su repoblación el fuero de Cuenca, concediéndolo Alfonso VIII por estas fechas como Fuero de Alcaraz.

 

Las tierras del actual municipio de Molinicos fueron conquistadas en varias avanzadas cristianas, aunque debió de ocurrir entre 1213 (toma de Alcaraz), y 1242 (toma de Yeste). Estas tierras fueron probablemente repobladas por algunos caballeros que intervinieron en la campaña de las Navas de Tolosa, aunque la mayoría de población era mudéjar, puesto que el rey dejó una fuerte guarnición militar destinada a la defensa de la fortaleza de Alcaraz y a la pacificación y conquista de los territorios circundantes entre las que estaría Molinicos.

 

Desde 1213 hasta 1243 todo Molinicos estuvo dentro de la iniciativa reconquistadora del Concejo de Alcaraz, pues caseríos como la actual Fuente - Higuera pertenecían al Concejo de Alcaraz entre 1236-1243 tal y como indican unas quejas del Concejo por la invasión de los santiaguistas de Yeste y Segura de la Sierra, al estar en una región fronteriza entre estas y Murcia.

 

Los vecinos de Molinicos colaboraron de forma activa en la conquista de la cercana localidad de Huéscar, fortaleza de gran poder dentro del Reino de Granada, y cuya caída supuso un gran impulso en la toma del reino musulmán.

 

Ya durante la primera mitad del siglo XIII se dan situaciones conflictivas en el municipio con tendencia a la disgregación, pues mientras una parte sigue con Alcaraz (la más occidental), otra pasa a los musulmanes de Murcia (la parte más oriental), e incluso algunas localidades llegan a ser independientes por la conquista de algún noble como es el caso de San Vicente (actual Vegallera) que en 1471 pasa a Pedro Manrique, y que se mantiene en una situación privilegiada hasta 1565. El 15 de enero de 1477 los Reyes Católicos legitimaban la ocupación de San Vicente como premio a sus servicios en la guerra de sucesión a la corona.

 

En esta etapa el territorio de Molinicos debió de andar muy desgajado, pues una parte perteneció a los Manriques, otra a Juan Pacheco entrando en la propia disputa de estas familias. Así cuando el Adelantado de Murcia, Pedro Fajardo, llegó hasta Alcaraz en 1475 debió tomar anteriormente Molinicos, aunque poco después Alcaraz intentó recuperar otra vez el territorio perdido.

 

En 1477 los Reyes Católicos hicieron entrar a toda la zona de Molinicos en la Santa Hermandad, junto a Alcaraz y Cartagena, al igual que el Marquesado de Villena.

La situación geográfica de Molinicos, en el centro de la comarca de la Sierra del Segura albaceteña, ha hecho a este municipio partícipe de todos los avatares históricos, que, de una u otra forma, han gestado el carácter de estas tierras. Durante el paleolítico, debieron de existir pobladores dentro de los territorios de lo que hoy conforman el municipio de Molinicos, pues en las inmediaciones del mismo se encuentra el importante yacimiento de la Cueva del Niño (Ayna), con pinturas rupestres de más de 10.000 años de antigüedad. Ya en el neolítico, debieron de sucederse grandes transformaciones en estas tierras, y dando comienzo el poblamiento de varios lugares del municipio, tales como el Cerro de Los Chovales, la Cueva de Cortes, o Piedra Picazos, todas ellas cerca de la Vegallera, lo que le convirtió en el núcleo más avanzado de Molinicos, según atestiguan ciertos vestigios aparecidos.

 

En cuanto al período prerromano es de destacar el íbero, que también dejó pruebas de su paso por Molinicos, y es que son varios los hallazgos de esta época de la historia de la península que se han encontrado cerca del municipio (el poblado íbero de la Piedra de Peñarrubia, el Tolmo de Minateda de Hellín, o la esfinge de Haches en Bogarra.